El poder corrompe…y calienta!

Tres copas estrelladas contra la pared y un violento arrebato de ira fue el resultado del escandaloso caso de la valija con los 800 mil dólares en Cristina Kirchner, en una reunión con su marido, el presidente Néstor Kirchner, y algunos funcionarios.
Revelan que en el encuentro de alto voltaje, la candidata presidencial del oficialismo tuvo que ser calmada por varios de los presentes, en una explosión de su ya reconocido temperamento. El dato más curioso, es que el eje central del enojo no fue sólo el affaire de la valija millonaria, sino la presencia en el vuelo de la "extraña mujer".
Se dice que Néstor y Cristina están separados hace tiempo ya pero que se mantienen juntos por cuestiones políticas…hasta donde llega la ambición ¿no?

Ahora bien, parece que K tendría una amante. Ella es Victoria Bereziuk, vinculada al área de Relaciones Públicas de la Presidencia, y señalada como "muy cercana" al primer mandatario. En el vuelo entre Caracas y Buenos Aires (en el cual viajaron además los US$800 mil), estuvo la señorita Bereziuk que nació el 23 de marzo de 1978 y tiene un pasaporte oficial con el Nº 73.978 quien hace mucho tiempo está vinculada al área de Relaciones Públicas de la Presidencia y versiones no confirmadas hace un tiempo la mencionaron como demasiado cercana al presidente Kirchner.

Un alto funcionario del Gobierno dijo “creo que la señorita Bereziuk tiene más acceso al Presidente de los argentinos que la propia Cristina de Kirchner"

El otro funcionario, de gafas prominentes, le respondió:"Creo que Victoria es la sombra negra de Cristina y si esto se sabe, se le pudre la campaña a la candidata porque del ridículo jamás se vuelve".
Obviamente que, desde entonces, todos se preguntan quién es Victoria Carolina, de apenas 29 años, y cuál es su relación tan especial con el presidente Néstor Kirchner.
Ahora, “viky” es empleada –que algunos citan como secretaria de Carlos Uberti, el desplazado ex titular del OCCOVI, y otros como mano derecha de Exequiel Espinoza, titular de Enarsa- de estrechísima relación con el Kirchner.
Al final… ¿cual es el problema? Después de todo, muchos argentinos sueñan con acostarse con la primera dama...menos K que prefiere sacarse las ganas con empleadas estatales. ¡¿Cuándo Cristina sea presidente se conseguirá un amante?!