Hace unas semanas entrevisté al candidato por el Acuerdo Cívico y Social, Ricardo Alfonsín. El radicalismo mal que mal es un partido con historia y estructura nacional. Debe terminar de resurgir para que el poder se reparta entre dos fuerzas: Peronistas y radicales. El resto son uniones coyunturales, sin ideología y con un futuro tan largo como el de Ischia en Boca.
Alfonsín fuma muchísimo. Su manera de hablar es muy parecida al discurso de su padre y sabe que tiene por delante la tarea de devolver al radicalismo al poder. Así como los peronistas, tiene tradición política. Pertenece a un verdadero partido, con proyectos e historia de gestión.
Estas son las principales diferencias que observé con el discurso de Unión-PRO, el cual es un estilo de "buena onda" y como si todo estuviera bien. Bailes en Tinelli y sonrisas todo el tiempo no es ser político, Francisco.
"En el fondo, entre el Frente Justicialista para la Victoria y Unión PRO no hay sino una disputa por el liderazgo del peronismo, y después del 28 de junio muchos volverán a encontrarse en el PJ"
"Scioli no va a asumir. Con (Néstor) Kirchner será un debate interesante". Sobre De Narváez dijo: "No conozco su actuación en el Parlamento".
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Che, Moncho, habíamos quedado en publicar a qué candidato apoya cada uno, se te olvidó aclarar eso. ¿O no era para eso el post?
ResponderEliminarBuena nota. Ya sabía lo del cigarrillo, la otra vez contó que volvió a fumar cuando su hija estaba internada (la chica que se golpeó con un vidrio y falleció hace unos años).
ResponderEliminarPor suerte este año tengo un candidato al cual tengo ganas de votar y se llama Ricardo Alsonsín.
Suerte!
Qué lindos comentarios...Linda nota también a Ricardo. Felicitaciones.
ResponderEliminarPablo
Gracias pablo por el mensaje!
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