lunes, 28 de febrero de 2011

"Y....son medios oficialistas"


- ¿Che tuvo repercusión el tema en los medios de La Rioja?

- Y....son medios oficialistas. Responden al gobernador Beder Herrera así que no salió nada. Una pena. Bah, en realidad salió un artículo que hablaba de las virtudes del helicóptero y demás en "El Independiente".



Como humilde redactor, es el gran miedo que me da cuando oigo hablar de "inversión del Estado" en los medios. Que terminen siendo boletínes oficiales.

viernes, 25 de febrero de 2011

Despenalización o muerte

Así se llama el suplemento especial que sacó la revista de la cultura canábica, THC, para hablar de la despenalización de la marihuana y sobre todo contar el caso de William Vargas, el chico de Mendoza torturado por la policía en la cárcel. Lo habían detenido por tener unas plantas en su casa y 20 gramos encima. La crónica de la tapa la hizo mi amiga y gran periodista Jimena Rosli y comienza así:

“Voy a tirar esas semillitas acá” dijo Osvaldo Vargas antes de tirarlas en la tierra y esparcirlas en un costado del jardín de su casa, debajo de una palmera. “No te va a nacer nada ahí” le contestó su madre, Susana González, al chico de 25 años”, “es un pasto duro”.

Osvaldo murió en el mes de agosto de 2009. Lo asesinaron en un enfrentamiento de balas con un grupito de su barrio. Vivía con su familia en Colonia Bombal, una zona humilde de Maipú, Mendoza. Hasta su muerte la familia estaba compuesta por cinco hijos varones y una mujer. El tiempo pasó y la naturaleza no se detuvo. Las plantitas de marihuana crecieron y comenzaron a dar sus frutos. Susana miraba las hojas e imaginaba que eran plantas de tomate. “Van a crecer todos amontonados” pensó preocupada. William, su hermano de 19 años, se encargó de cuidarlas. Las regaba, vigilaba y controlaba su crecimiento.

Una pelea chiva. Un mes después, William fue detenido. Un vecino de enfrente lo denunció por ratero: lo acusaba de haberse robado unos alambres del cerco y unas tenazas. No era la primera vez que tenía problema con los vecinos del barrio: les echaba la culpa de las cosas que desaparecían en su hogar. La policía mendocina realizó un allanamiento en su casa. Las herramientas jamás las encontraron. Cuando fueron al fondo, se toparon con las pequeñas. Las arrancaron de cuajo a todas y se las llevaron. Con ellas, a William, su cuidador, que tenía encima 20 gramos de marihuana.


El resto de la nota en el suple. Comprenlonnnnnn.

lunes, 21 de febrero de 2011

Ya no se regala

El domingo volví a la cancha. Ver a River es una sensación indescriptible, que sólo entiende el que es hincha de este equipo. Al final del partido me quedo esperando para salir y oigo a un "hincha", por no decir barra, que le comenta a otro:

- El problema es que ya no regalan más entradas como antes. Con Aguilar tirábamos manteca al techo. Durante 8 años.
-Y ahora encima quiere aumentar la cuota.
-Es un hijo de puta, que bien estábamos hace unos añitos.

No conozco la gestión de Passarella por dentro, pero eso que escuché ya hizo que al menos me sintiera mejor que con el abogado ladrón que tuvimos durante casi una década y nos dejó en la quiebra.

martes, 15 de febrero de 2011

La Cámpora llegó a la TV Pública

La agrupación kirchnerista La Cámpora sigue copando puestos clave en la gestión de Cristina Fernández. El flamante secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina, designó al militante Santiago Álvarez como gerente de noticias de la Televisión Pública (Canal 7). El recambio significa otra baja para un hombre cercano al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien vuelve a perder poder.

Álvarez es parte de la agrupación juvenil creada por Máximo Kirchner y además dirige el suplemento joven de Miradas al Sur, “Ni a palos”. Llegó en reemplazo de Omar Basalo, quien fue desplazado de la conducción, y se presume que asumiría en la gerencia de noticias de Teleocho en Córdoba.

La nota completa, acá.

jueves, 10 de febrero de 2011

Habla José Larralde


Si tengo que mencionar a folckloristas que admiro me quedo con dos: Atahualpa Yupanqui y José Larralde. En Radio Cooperativa hicieron un especial del segundo (que pueden escuchar completo acá). Lo mejor de todo es que pudieron hablar más de 30 minutos con él y no es un hombre que ofrezca entrevistas, así que el premio para los conductores, Adrián Amodio y Daniel Lancellot.

En la misma habló de todo. Desde política hasta los derechos de autor, porqué dejó de grabar, lo complicado que es hacer shows después de Cromañón, qué piensa del Gobierno, etc. Gracias a Fer Candeias por pasarme el audio:





domingo, 6 de febrero de 2011

Ser embajadora en África


María Susana Pataro, tal como lo explica ella en su blog "nació en Buenos Aires, antropóloga egresada de la UBA (1973), diplomática de carrera (Instituto del Servicio Exterior de la Nacion, 1976), estudios de posgrado en la Universita degli Studi de Florencia, Italia (1986), su actividad profesional la llevó a desempeñar funciones en Francia, Grecia, Italia , la UNESCO y Nigeria"

Actualmente es embajadora en Nigeria. Además tiene 21 países bajo su jurisdicción. Por la simple razón de trabajar en un continente tan sorprendente como África, quise hablar con ella. Aquí la entrevista:

¿Qué es lo mejor de ser embajadora en ese continente?

Como profesional, la posibilidad de adquirir una perspectiva más rica para comprender la complejidad de las relaciones internacionales; en lo personal, impregnarme de la cultura y el estilo de vida de pueblos que son herederos de civilizaciones antiguas así como el hábitat de especies amenazadas. El África occidental, contrariamente a lo que ha sucedido con el norte y el sur del continente africano, ha merecido menos atención de la Argentina y por ello, cualquier cosa que hagamos, aunque parezca insignificante, hace la diferencia.

Una de las mejores experiencias que me toco vivir fue presentar credenciales en países donde hacia décadas que un Embajador argentino no ponía los pies, como Benin y Chad, que constituyeron momentos memorables.En el caso especifico de Nigeria, donde la Embajada tiene jurisdicción sobre países de África occidental y central entre los cuales hay ex colonias británicas, francesas, portuguesas y española, la posibilidad de conocer mejor sus historias y sus desafíos actuales así como la visión que nos devuelven de la Argentina donde, curiosamente, contamos mas para ellos que ellos para nosotros.

Uno de los periodos más interesante fue el año 2010 que coincidió con la celebración del cincuentenario de las independencias de numerosos países africanos, a la par que Argentina conmemoraba su bicentenario. Ello nos abrió un estimulante marco de reflexión.Apreciar el mundo desde los países considerados como centrales, o aun desde Argentina donde no se habla casi nunca del África, y verlo desde las propias realidades africanas conviviendo con la gente y sus problemas, sus carencias cotidianas, pero también su increíble energía y alegría de vivir, es una experiencia única e insustituible que completa la visión del mundo de cualquier diplomático.

¿Lo peor?

En términos generales, la calidad de vida es muy inferior a la que estamos acostumbrados cuando venimos de un país como Argentina y de una ciudad vibrante como Buenos Aires. Antes de emprender un viaje al África subsahariana, en general, hay que ir a una institución especializada en medicina del viajero y aplicarse una cantidad de vacunas: Fiebre amarilla, meningitis, rabia, tétanos, polio, hepatitis y consultar sobre la profilaxis para la malaria mas adecuada a nuestro organismo.

Además hay que habituarse a cuidar detalles ínfimos en la higiene cotidiana incorporando algunos hábitos como lavarse los dientes con agua mineral. En el África occidental, en general, y en Nigeria, en particular, la carencia de asistencia medica adecuada es un tema delicado que obliga a prever una evacuación sanitaria en el caso de una intervención quirúrgica o la realización de estudios de alta complejidad. La seguridad es otro tema sensible que limita los desplazamientos no solo dentro de algunos países sino en ciertas ciudades donde es imposible circular por la noche.

Un inconveniente, que no suele percibirse desde Argentina, es la escasez de conexiones aéreas directas entre muchos países lo que hace de los viajes intrarregionales experiencias largas y extenuantes, amen de costosas. Doy un ejemplo: para ir al Chad, país fronterizo de Nigeria, al que se podría acceder en una hora de avión – si existieran vuelos – hay que desplazarse en dos tramos. Primero ir a Etiopia, donde se pernocta y recién al día siguiente volar a N’Djamena. Un poco resultado de la historia colonial resulta más sencillo y menos costoso viajar desde las ex metrópolis coloniales. Es el caso, por ejemplo, de Francia con Mali, Chad, Benin.Burkina Faso, la República del Congo, Senegal, y muchos otros lugares donde se cuenta con vuelos cotidianos directos desde París.

Vinculado con el tema de las conexiones aéreas, viajar a la Argentina desde Nigeria puede demandar mas de treinta horas. En las sociedades africanas hay una noción del tiempo que poco tiene que ver con la nuestra donde vivimos prisioneros de un engranaje de días, horas y de plazos. Ese rasgo hace que muchas gestiones que se nos solicitan desde la administración central no puedan ser satisfechas, o por lo menos, no en los términos y en los plazos requeridos.

¿De qué manera combinas el rol de embajadora con el de conservacionista?

La preocupación por la conservación del patrimonio cultural y natural de la humanidad, en mi caso, expresa una manera de ser y de estar en el mundo que impregna no solo la forma de ejercer mi profesión sino mis opciones cotidianas. La figura de un embajador, aun exuda un halo de prestigio que, en mi opinión personal, obliga a una forma de responsabilidad social utilizando esa herramienta simbólica para llamar la atención o sensibilizar sobre causas importantes. Y una de ellas es la protección de especies amenazadas.

Doy un ejemplo: en el año 2006, en coincidencia con las primeras elecciones democráticas que tenían lugar en la República Democrática del Congo después de 40 años, fui invitada a conocer personalmente la situación de los grandes parques congoleños y a pasar la Navidad con los primates del Congo. En esa forma recorrí Kahuz-Biega, un parque saqueado ferozmente para apropiarse del coltan, el mineral que se utiliza en computadoras, play-station y teléfonos móviles. Era la primera visita de un “invitado de notoriedad” – como decían mis anfitriones - desde la finalización de la guerra y ello les permitió mostrar que “en el Congo aun quedan gorilas…” .

Después me entere que la televisión de Kivu del Sur, junto con las ceremonias de asunción del nuevo gobierno, había transmitido durante una semana las imágenes de la visita, que fue memorable en muchos aspectos. Fue un mensaje fuerte que un Embajador procedente de un país lejano como la Argentina, se interesara por los parques, los “rangers” y por sus gorilas. El impacto fue tan grande que, seis meses después, el flamante gobierno congoleño me condecoro.

¿Cómo ves África, que te preocupa de ese continente, que rescatás?

El África, como algo homogéneo o monolítico, no existe. Existe un mosaico de pueblos y culturas tan variado que resulta temerario generalizar. Cada vez que viajo a un país africano a partir de mi base en Abuja, me sumerjo en una realidad cultural, política y social diversa, con una historia colonial y pos colonial diferentes y una manera sutilmente diferente de integrarse al juego de la política internacional. África es diversa y el monolitismo no le cuadra ni ayuda a comprenderla.

El continente africano es inmensamente rico: uranio, petróleo, diamantes, energía hidroeléctrica, tierras arables, coltan, maderas exóticas. Pero también es rico por su diversidad biológica y cultural. La cuenca del Congo, por ejemplo, alberga ecosistemas únicos y poblaciones con conocimientos ancestrales. Me preocupa la expoliación de sus riquezas que continua alimentando conflictos y provocando violaciones de derechos humanos.

El África no es un continente pobre, son los pueblos africanos que son pobres. La mayor parte de las jóvenes naciones africanas tienen que asumir el reto que significa aprovechar esas inmensas riquezas para crecer de manera inclusiva, fortaleciendo sus instituciones, eliminando la corrupción y elevando la calidad de vida para su población asegurándole el acceso a los cuidados médicos, educación, energía, agua. Desearía que en ese reto los países africanos no se encuentren solos sino respaldados por naciones emergentes, como la Argentina, con una experiencia aquilatada como productora mundial de alimentos y un importante desarrollo científico en el campo de la salud.

Así como sucedió con la China, el África se despertará pero no sabemos qué forma va a tomar ese despertar. Lo que esta sucediendo en el norte del continente – en Túnez y Egipto, por el momento - puede tener una influencia difícil de determinar.

¿Te dan ganas de volver a la Argentina o no?

Argentina constituye el punto de partida y de retorno para todos los que trabajamos en el servicio exterior. Experimentar condiciones de vida tan extremas me ha hecho apreciarla aun más y disfrutar, como nunca antes, de sus cosas buenas que son muchas más de las que nos imaginamos pero que nos pasan inadvertidas por falta de perspectiva. Ese suele ser el tema recurrente de mis conversaciones con los taxistas cada vez que desembarco en Ezeiza durante mi trayecto a Buenos Aires

¿Podrías contar alguna anécdota de tu trabajo allá?

Hace un par de meses fui a presentar credenciales a la República de Chad un país extenso y poco conocido. Situado en África central, desde donde tiempo inmemorial circulaban caravanas transportando desde especias hasta esclavos, no tiene salida al mar y se encuentra rodeado por vecinos que más de una vez le han traído problemas en sus extensas fronteras. La mitad de la población es musulmana y la otra mitad cristiana y existen practicas como el rapto de la novia, el casamiento con niñas apenas llegadas a la pubertad y es frecuente el uso de la “burka” entre las mujeres.

Recuerdo que el día de la ceremonia vino a buscarme al hotel donde me hospedaba una impresionante limusina escoltada por dos motociclistas que me condujeron al Palacio presidencial con las sirenas a todo vapor para abrir el paso. Debo confesar que el trayecto por las calles calcinadas de N'Djamena poblada de hombres altos y esbeltos cubiertos de túnicas y turbantes claros, sentados displicentemente a la vera de sus modestas viviendas y negocios, fue una vivencia muy curiosa.

Pero el mayor choque cultural fue ver a las mujeres, muchas de ellas envueltas en ”burkas” oscuras, que, ante el paso del inusual cortejo, sorprendidas daban vuelta sus cabezas para ver la limusina donde, curiosamente, transitaba una hermana llegada de otro rincón del mundo – de un país conducido también por una mujer - a presentar sus credenciales al Presidente de la República.

Dos mundos que se tocaron en una jornada envuelta en las partículas arrastradas por el “harmattan”, el temible viento que sopla desde el Sahara, para desgracia de nuestros ojos y vías respiratorias, y que envuelve pueblos y ciudades en una nube dorada con la consistencia de los sueños.