Joaquín Morales Solá uno de los columnistas más importantes e influyentes del diario La Nación. Hoy hizo una crónica increíble, que se acerca a lo bizarro. La columna se titula "Escenas de un piquete bélico en la Panamericana" y escribe sobre el corte que hicieron ex combatientes de Malvinas que buscan subsidios (los tipos son ex combatientes del continente que nunca pisaron Las Malvinas, unos ladris, pero no viene al caso).
Si bien estoy en desacuerdo que 5 tipos te corten una ruta tan importante como la Panamericana (si fueran mil cambia la cosa), la editorial de Joaquín es atroz. Les muestro los párrafos más increíbles:
Autos importados conviven con algunos cascajos de hace tres décadas. "Abrí la ventana y prestame un poco de aire acondicionado", le dice con una ironía sin resentimiento el chofer de una máquina desvencijada al de un Audi reluciente. "Mejor cambiemos de auto un rato", le responde el potentado. "La culpa es de estos Kirchner, hermano", empieza a analizar el pobre. "Y también de nosotros, viejo, que debemos ser el pueblo con más paciencia del mundo", le contesta el rico. La sociología amenazaba con matar la politología cuando la marcha desigual dejó al pobre detrás del rico.
Mensaje de Joaquín: No importa la clase social, todos estamos unidos contra estos cortes.
"Tengo a mi vieja muy mal en el auto. La llevaba al médico, pero ya perdí el turno. Si tuviera un revólver, los bajaría a esos vagos", se enoja otro. El camionero hace gala de su lugar privilegiado: "Che, a pocos metros hay una ambulancia. No lleva a nadie. Que se la lleven a tu vieja", propone. La información empieza a circular entre los automovilistas. Dos paramédicos se bajan de una ambulancia y corren hacia el auto de la mujer enferma. Una increíble contorsión de autos le permite al vehículo de la enferma colocarse al lado de la ambulancia. La sacan, la ingresan en la ambulancia, las sirenas comienzan sonar y la camioneta con enferma y enfermeros desaparece entre cabriolas de autos. "Espero que la vieja no se muera, que no se muera sola por lo menos", suplica el hijo como recitando un tango.
Mensaje de Joaquín: El "si tuviera un revólver, los bajaría a esos vagos" estoy seguro que no lo dijo ningún tipo ahí, sino que lo dice él, pero como no puede comentarlo públicamente lo hace a través de la "gente". Algo similar a lo de la ambulancia pasó en este piquete.
Nos vamos acercando al piquete. Es el peor momento. Han pasado horas y cada grupo de conductores parece conocerse de toda la vida. Saben los problemas, el trabajo y las angustias de los otros. Se consuelan, se aconsejan y se desean buena suerte. Pero el momento es grave. Está habilitado un solo carril. Los autos se arriman y quedan a dos centímetros uno del otro, por los costados, por delante y por detrás. Empiezan a divisarse los primeros policías y gendarmes. "Los de Kraft sentaron el precedente. Ahora tendremos la Panamericana cortada por cualquier gilada", deduce el sabelotodo.
Mensaje de Joaquín: Claramente echa culpas a los despedidos de Kraft. Y esa frase que le otorga al "sabelotodo" apuesto que, nuevamente, es de él.
No hay kirchneristas en la autopista. Suena raro que los Kirchner se preparen para anunciar una reforma electoral con el propósito de retener el poder: esa autopista bulle de oposición al Gobierno.
Mensaje de Joaquín: Mete editorial política en el medio, no se entiende bien porque.
Un gendarme enorme se mete en el entrevero. "No le falte el respeto al señor y siga mis instrucciones", ordena con un vozarrón de nicotina. Le hablaba al automovilista y acomodó su cuerpo cubriendo con sus espaldas el cuerpo del piquetero. Nada importaba ya: la libertad estaba a pocos metros, por fin recobrada.
Para terminar, cuando hace un año el campo hizo miles de cortes en las rutas (los cuales apoyé en su mayoría), Joaquín no decía nada y el "piquete" se transformaba en "reclamo ruralista". ¿Porqué podemos cortar nosotros y no ellos?. Entonces, querido Joaquín, el precedente lo puso otro, no los de Kraft.