viernes, 29 de enero de 2010

La Bonaerense



Terminé de leer el libro "La Bonaerense" que escribieron los periodistas Carlos Dutil y Ricardo Ragendorfer en 1997 (ahora tengo que leer la segunda parte, "La secta del gatillo"). Fueron ellos dos quienes en 1996 en la Revista Noticias denominaron a la fuerza de seguridad de Buenos Aires como la "maldita policía".

Elegí destacar el fragmento a continuación. Si bien es de la década del ´90, no cambió mucho de lo que tenemos hoy en día, sólo cambien las cifras a pesos. Es importantísimo saber como se manejan estos tipos, sobre todo si vamos a pedir mayor seguridad. ¿Quién desea darle mayor poder a esta organización?. Dice el libro:

El aporte más importante a la "caja" de La Bonaerense proviene de las direcciones generales de Narcotráfico, Investigaciones y Seguridad. El de esta última es conocido entre los Patas Negras como "el tronco", porque por él sube la recaudación tradicional y bajan los "extras para mantener el funcionamiento de las comisarías y los bolsillos de sus jefes.

La Dirección General de Seguridad concentra el mando de las dieciocho unidades regionales, que a su vez controlan las 320 comisarías que La Bonaerense tiene desparramadas a lo ancho del terriotorio provincial; ninguna de las cuales recaudaba por debajo de los 30 mil dólares mensuales, lo que implica un botín fluctuante en los 2 millones de dólares por mes.

Por lo general, ese dinero llega a la Dirección de Seguridad en abultados sobres con billetes de baja denominación y allí se separan en pequeñás cantidades destinadas a las direcciones menores, como Asuntos Judiciales, Logística o Personal.

La colecta comienza en cada seccional, a través de los suboficiales y oficiales del servicio de calle. El subcomisario es el peldaño siguiente y, luego, el comisario. Del producido, la mitad se distribuye así: un sesenta por ciento para el comisario y el cuarenta restante a repartir entre el subcomisario y los integrantes del servicio de calle.

La otra mitad es enviada al jefe de la unidad regional. En tiempos de Klodczyk (jefe policial por ese entonces), al menos, los comisarios debían enviar sus sobres antes del día 30 de cada mes. Cada unoidad regional tiene bajo su ala entre quince y veinte comisarías, por lo tanto, cada jefe de regional percibe mensualmente entre 255 mil y 300 mil dólares.A esa cifra debe agregarse la cosecha propia de las "patotas" regionales -como llaman los policías al Servicio Externo- que, en el peor de los casos, aportan a "la casa" otros 50 mil.Los jefes regionales deben presentarse el día 5 de cada mes ante el director general de Seguridad, llevando el cincuenta por ciento de lo que les llegó a ellos. El subjefe de la Fuerza, tras quedarse con lo suyo, envía el resto nuevamente hacia arriva, con lo quie se cierra el círculo hasta el día 5 del próximo mes.

Ahora voy a cambiar un poco la temática porque sinceramente no me dio tanta gracia leer este libro. Lo recomiendo, pero un día tuve una pesadilla en plena lectura. Soñé que la policía me torturaba en una comisaría, así que no fue tan gracioso.

Por eso empecé a leer "La Guerrita" de Santiago Varela y trata sobre un periodista de Miami que viene a cubrir una guerra entre Uruguay y Argentina por las papeleras, todo escrito con humor. Me reí desde la primera página, así que desde ya también lo recomiendo.

1 comentario:

ANNA dijo...

Hay errores de tipeo, la palabra arriba se escribe con b larga! Muy buen libro, "La Bonaerense" !!!